9 de mayo de 2024
En la actualidad, la sostenibilidad se ha convertido en tema central en la mente de los consumidores conscientes. Desde la preocupación por el cambio climático hasta la necesidad de preservar los recursos naturales, cada vez más personas reconocen la importancia de adoptar prácticas y hábitos de consumo más sostenibles.
Esta creciente consciencia ambiental ha llevado a los consumidores a prestar más atención a la sostenibilidad de las marcas y los productos que eligen. Ya no se trata solo de la calidad o el precio, sino también de cómo se producen los productos y cuál es su impacto en el medio ambiente y en las comunidades locales. Más que nunca los valores ayudan a las marcas a ser diferenciales y a fidelizar clientes.
Este cambio de mentalidad ha impulsado a las empresas de diferentes sectores a reevaluar sus prácticas y a adoptar medidas más sostenibles en la producción de sus productos. El sector de la cosmética es uno de ellos, y está en constante búsqueda de desarrollar y fabricar productos con ingredientes naturales y con materiales y técnicas sostenibles.
En este contexto, los certificados ECO han emergido como una herramienta crucial para validar y comunicar los valores de las marcas cosméticas.
Además, muchas empresas amplían sus acciones de mejora en la cadena de producción, estableciendo estándares de sostenibilidad para sus proveedores, viéndose obligadas a integrar y reportar su sostenibilidad. Obtener certificaciones que demuestren el compromiso social y el desempeño socioambiental de una organización - BCorp, Ecovadis, etc - es una forma rápida de demostrar su responsabilidad en este ámbito. Trataremos este tema en otro artículo 😉
Antes de introducir los diferentes certificados ECO y normas que existen, debemos diferenciar entre “natural” y “sostenible”, dos términos distintos que a menudo se utilicen de manera intercambiable.
Mientras que "natural" se refiere a la utilización de ingredientes derivados de fuentes naturales, "sostenible" implica un enfoque más amplio que considera el impacto ambiental, social y económico a lo largo de todo el ciclo de vida del producto. Cada empresa puede tener su propia definición de estos términos, lo que puede llevar a confusiones entre los consumidores.
En este sentido, el sector cosmético está trabajando arduamente para establecer estándares claros que ayuden a los consumidores a tomar decisiones informadas y confiar en las marcas.
Las empresas privadas han desarrollado sus propias normas y criterios de evaluación para identificar un producto natural y ecológico.
La mayoría de certificadores se centra en criterios de evaluación como:
Antes de la aparición de cualquier normativa europea, se estableció una norma privada a nivel europeo e internacional, COSMOS-standard, desarrollada por las principales entidades que se dedican a la certificación:
El COSMOS-standard determina los requisitos que las empresas deben cumplir para asegurar a los consumidores que sus productos son auténticos cosméticos ecológicos o naturales. Esta normativa es gestionada por la asociación sin fines de lucro e independiente, COSMOS-Standard AISBL, con sede en Bruselas, que opera de forma internacional e independiente. Los fundadores de esta asociación son los cinco principales organismos certificadores mencionados anteriormente.
COSMOS ofrece 2 firmas para productos cosméticos: COSMOS ORGANIC y COSMOS NATURAL que aparecerán debajo del logotipo o el sello del certificador.
Para añadir orden a las certificaciones privadas, en el 2017 interviene el Organismo Internacional de Estandarización (ISO), elaborando la Norma ISO 16128. Esta Norma es un documento voluntario que describe los diferentes enfoques que existen para calcular el índice de naturalidad, de origen natural, orgánico y de origen orgánico que se aplican a ciertas categorías de ingredientes.
La gran ventaja de contar con esta Norma es que se trata de una certificación con validez internacional y cuyo reconocimiento es cada vez más amplio, tanto por parte del consumidor como por la industria en sí.
Esta certificación nos permitirá alegar que nuestro producto es natural u orgánico a base de la composición cuali-cuantitativa de nuestro producto. Sin embargo, no contempla diferentes aspectos técnicos de la producción, como es el caso de los anteriores sellos privados de cosmética natural.
Es una herramienta sencilla y económica para comunicar el grado de naturalidad de nuestro producto. Su cálculo es rápido y no exige auditorías externas.
Existen diversos tipos de certificados ECO en el sector de la cosmética, cada uno con sus propias especificaciones y criterios de evaluación.
Algunos de los certificados más conocidos en España son:
Entidad de control y certificación: ECOCERT
Ecocert es un organismo de certificación líder en el ámbito de la cosmética natural y orgánica. Es el primer organismo de certificación en desarrollar un estándar para los “Cosméticos naturales y ecológicos”. Sus estándares se centran en promover la utilización de ingredientes naturales y orgánicos, así como en fomentar prácticas respetuosas con el medio ambiente en todas las etapas de producción.
Se puede obtener 2 tipos de certificados dependiendo de los criterios y porcentaje de ingredientes procedentes de la agricultura ecológica:
Entidad: Organismo británico de certificación ecológica
El certificado Soil Association es otorgado por la organización homónima, una de las autoridades líderes en el Reino Unido en agricultura orgánica y sostenibilidad. Este certificado garantiza que los productos cumplen con estrictos estándares de calidad y sostenibilidad establecidos por la Soil Association, abarcando aspectos como el uso de ingredientes orgánicos, prácticas respetuosas con el medio ambiente, y la transparencia en la cadena de suministro.
Entidad: Asociación Vida Sana
Organismo de control: BIO.Inspecta
BIO.Inspecta, creado en el año 1983, ofrece servicios de certificación para numerosas normas de producción BIO (certificación de sistemas de producción agrícola, de cosmética, de comercio justo, certificación para bio-hoteles…). Los productos que llevan este certificado demuestran un compromiso con la protección del medio ambiente y el bienestar de los consumidores.
Entidad: Asociación internacional de productores de cosmética ecológica y natural sin ánimo de lucro (Bélgica).
Natrue es una asociación internacional que certifica productos cosméticos naturales y orgánicos. Sus estándares son reconocidos por su enfoque riguroso en la evaluación de ingredientes naturales, así como por su compromiso con la transparencia y la autenticidad de los productos certificados.
La obtención de un certificado ECO y natural es una decisión muy importante para cualquier marca. Por un lado, proporciona una ventaja competitiva al demostrar su compromiso con la naturalidad, la sostenibilidad y la transparencia. Además, al cumplir con los estándares establecidos las marcas pueden ganar la confianza de los consumidores y aumentar la lealtad a la marca.
Pero por otro lado su coste es elevado y requieren renovación anual, lo que implica presentar la documentación y pasar la inspección anualmente. Esto, para las pequeñas marcas suele ser difícil, ya que los recursos son limitados.
Desde la perspectiva de los consumidores, estas certificaciones pueden servir como una guía confiable para identificar productos cosméticos que cumplen con criterios de sostenibilidad, naturalidad y respeto al medio ambiente. Al elegir productos certificados o con sellos de naturalidad que cumplen con estándares ecológicos y respetan la naturaleza los consumidores están haciendo una elección informada y consciente que contribuye al cuidado del planeta. Sin embargo, que un producto carezca de sello no significa que no cumpla con los estándares, quizá simplemente la marca no puede asumir la certificación.
En conclusión, estos estándares ECO y naturales desempeñan un papel muy relevante en la promoción de prácticas sostenibles en la industria cosmética. A medida que aumenta la demanda de productos respetuosos con el medio ambiente, estos certificados se vuelven cada vez más relevantes tanto para las marcas como para los consumidores, impulsando así una transformación positiva hacia un futuro más sostenible.
Descubre más sobre Yan Ye, Back Office Manager en MuttuLab, autora de este artículo.
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