El etiquetado

10 de junio de 2022

¿Qué información debe aparecer en el etiquetado de un producto cosmético?

Los productos cosméticos únicamente se comercializarán si en su recipiente (tubo, frasco, bote...) y embalaje (caja, si la lleva) figuran los siguientes datos:

• El nombre o la razón social y la dirección de la persona responsable (dirección física, no se admite un correo electrónico). El país de origen para cosméticos importados.
• El contenido nominal.
• La fecha de duración mínima o bien el plazo después de la apertura durante el que el producto es seguro, según proceda (PAO).
• Las precauciones de empleo y advertencias.
• El número de lote.
• La función del producto.
• La lista de ingredientes.

No es necesario que figuren ni el fabricante material del producto ni el distribuidor.

Además, debe aparecer en el idioma del consumidor como mínimo:

• El contenido nominal en el momento del acondicionamiento.
• La fecha de duración mínima.
• Las precauciones particulares de empleo y advertencias.
• La función del producto cosmético.

Esto quiere decir que, si vendo mi producto en Francia, como mínimo estas menciones deberán estar en francés.

Aunque la mayoría de países tienen este denominador común, hay requisitos específicos para cada uno de ellos, como puede ser:

• Mención del distribuidor.
• Inclusión del número de registro.
• Inclusión de la fecha de caducidad.

Las reivindicaciones o “claims” del producto cosmético. Como norma general, deben:

• Estar demostrados siempre.
• Claras y comprensibles para el usuario final.
• Han de ser objetivas y no denigrar a los competidores, ni denigrar ingredientes utilizados legalmente. Es decir, no podemos decir “sin productos químicos”, “libres de parabenos”, “0% aluminio” porque estos ingredientes son legales y están permitidos, dando este mensaje los denigramos.
• Los mensajes publicitarios que transmiten una opinión deben estar comprobados. Es decir, si se dice “9 de cada 10 dermatólogos opinan que…” debe estar justificado con un estudio estadístico. 
• No deben atribuir al producto en cuestión características específicas (es decir, únicas) si otros productos similares poseen las mismas características. Por ejemplo, si el producto posee Coenzima Q10 no podemos decir que tiene propiedades mejores o mayores que otros que contienen exactamente el mismo ingrediente.
• Si se reivindica que un producto contiene un ingrediente determinado, este tiene que estar presente de forma deliberada. Por ejemplo, si el producto dice “Con Rosa”, debe tener extracto de rosa, no puede ser que tenga un perfume que huela a rosa únicamente.
• Las afirmaciones claramente exageradas o las afirmaciones abstractas no necesitan ser justificadas. Como por ejemplo “Suave como una nube” o “Te da alas”.

Esto se debe considerar en todos los mensajes del producto, es decir no solo en la etiqueta sino en las marcas, imágenes o cualquier otro símbolo figurativo tanto en el etiquetado del producto, como en la publicidad de los productos cosméticos.

Descubre más sobre Gemma Uroz, Regulatory specialist y co-fundadora de MuttuLab, autora de este artículo.

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