24 de marzo de 2023
Crear una identidad de marca sólida
Crear una marca no es fácil, debemos transmitir una imagen de confianza y transparencia para crear una buena reputación y fomentar una buena relación con los clientes. Es un proceso extenso que implica diferentes fases hasta llegar a una identidad de marca sólida.
Para ello, empezaremos por definir la misión, visión y valores de la empresa. Son fundamentales para el desarrollo de la imagen corporativa de la empresa ya que identifican y diferencian de la competencia.
Además, son elementos que nos ayudan a determinar el camino que debemos seguir para lograr el éxito. Por ende, se convierten también en la base sobre la cual se establecen las diferentes estrategias que debemos implementar.
Así que, a continuación, explicaremos cada elemento y cómo podemos aplicarlo a nuestra marca.
La misión
La misión se define como la razón o motivo principal de la existencia de la empresa y lo que la diferencia de las demás. Debería ser clara, precisa y fácil de entender para nuestro público objetivo.
Para definir la misión, debemos responder las siguientes preguntas:
- ¿Qué necesidades cubrimos?
- ¿Quiénes son nuestros clientes objetivos?
- ¿Cuál es nuestra ventaja competitiva?
- ¿Qué nos diferencia de la competencia?
La visión
La misión y visión son dos conceptos que solemos confundirnos, aunque son diferentes. Mientras que la misión es la razón de la existencia de la empresa, la visión es el camino del cual se dirige la empresa y las metas a largo plazo. Debe ser ambicioso, pero sin dejar de ser realista.
En este sentido, es importante proyectar el alcance que nos gustaría lograr en los próximos cinco años. Así que debemos definirlo de acuerdo con el plan económico-financiero que hemos establecido.
Para ayudarnos a concretar la visión, podemos realizar estas preguntas:
- ¿Hacia dónde nos queremos dirigir?
- ¿Cómo nos queremos ver en el futuro? ¿Qué la empresa sea reconocida a nivel local, nacional y/o internacional?
Los valores
Los valores son los principios que rige nuestra empresa, cuáles son las actitudes y comportamientos ideales que se espera de la empresa y de sus trabajadores. Con estos principios establecidos, nos permite orientar las pautas de acción y la conducta de las personas que trabajan en la empresa.
Estos valores deben contestar las siguientes preguntas:
- ¿Cómo es nuestra cultura organizativa?
- ¿Cuáles son nuestros principios éticos?
Es muy importante concretar y tener claro los objetivos generales de la empresa para poder definir adecuadamente estos elementos. Asimismo, deben ser coherentes unos con otros.
En definitiva, estos tres conceptos constituyen la filosofía de nuestra empresa. Le dan coherencia, autenticidad y originalidad al proyecto. Esto nos ayudará a guiarnos en el camino para alcanzar nuestros objetivos, a tomar las pequeñas y grandes decisiones y a mantener el rumbo, aunque algunas veces sea necesario cambiar la dirección.
En pocas palabras, nos ayuda a darle una razón a nuestro cliente para creer en nosotros.
Descubre más sobre Yan Ye, back office en MuttuLab, autora de este artículo.
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