11 de marzo de 2024
En los últimos meses seguramente no habéis parado de escuchar: “declaración de envases”, “Ecoembes”, “SCRAP”… ¿Pero qué es todo esto? ¿Cuáles son estas obligaciones? ¿Cuál es la normativa? ¿Estoy obligada? En esta entrada de blog te explicamos todo lo que debes saber.
Normativa
Cada día consumimos más y tendemos a deshacernos de lo viejo en busca de lo nuevo. Sin embargo, detrás de este aparente progreso, se acumulan montañas de residuos que amenazan nuestro entorno. Plásticos de un solo uso, envases desechables y productos de rápida obsolescencia son solo algunos de los culpables de esta carga ambiental.
Con el fin de evitar o reducir el impacto negativo de los envases sobre el medio ambiente, se establecieron normativas específicas que ampliaban las responsabilidades de los fabricantes en la gestión de estos residuos. Se desarrolló la Directiva 94/62/CE de envases y residuos de envases que se aplica de forma homogénea en toda Europa.
En el caso de España, La Ley 11/97 sobre envases y residuos de envases quedó derogada con la llegada del Real Decreto 1055/2022, de 27 de diciembre, de envases y residuos de envases que amplía las responsabilidades de la Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) a todo tipo de envases y destinos.
¿Qué es RAP?
La Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) es una política ambiental que amplía las obligaciones de los fabricantes sobre los productos que comercializa, abarcando no solo su producción y venta, sino también la gestión de su residuo.
En lugar de limitar la responsabilidad del productor sólo a la fase de producción, la RAP reconoce que los productores también tienen un papel crucial en la gestión de los residuos generados por sus productos al final de su vida útil.
En otras palabras, la RAP implica que los fabricantes asuman la responsabilidad de los productos que introducen en el mercado incluso después de que hayan sido utilizados por los consumidores. Esto incluye la implementación de prácticas de diseño que faciliten el reciclaje, la recolección y el tratamiento adecuado de los residuos generados.
Por lo tanto, todos los productores de envases deben cumplir con las obligaciones derivadas de la RAP a través de un Sistema Individual (SIRAP) o de forma agrupada a través de un Sistema Colectivo (SCRAP).
¿Qué es el SCRAP?
El SCRAP es un organismo sin ánimo de lucro formado por los envasadores para cumplir de forma colectiva con las obligaciones de la ley de envases. Esto implica la colaboración para la recolección, tratamiento y disposición adecuada de los residuos, en lugar de que cada productor maneje individualmente sus obligaciones. Este sistema colectivo busca eficiencia y sostenibilidad en la gestión de los residuos, y puede abordar cuestiones como la reducción del impacto ambiental y la promoción del reciclaje.
El SCRAP más conocido en España es Ecoembes que trabaja con todo tipo de envases ligeros. También existen otros SCRAP como Ecovidrio (envases de vidrio), Sigre (medicamentos), Sigaus (aceites usados)…
¿Cuáles son las obligaciones de un productor?
Son muchas las obligaciones de un productor que dependerán del tamaño de su negocio y del tipo de producto que comercializa.
En el caso de autónomos y pequeñas empresas que son responsables de los productos cosméticos (es decir, aparecen en el etiquetado de estos productos) son:
- Estar adherido a un SCRAP.
- Presentar cada año la declaración de envases al SCRAP y pagar las contribuciones a la llamada tarifa “Punto Verde”, que es calculada en función del tipo de envases y el número de envases que se ponen en el mercado.
- Estar inscrito en el registro de productores de producto en el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, así como declarar cada año todos los productos envasados puestos en el mercado.
Además, el Real Decreto 1055/2022, de 27 de diciembre, de envases y residuos de envases, también promueve y fomenta la economía circular. Los envases reciclables son piezas clave en la construcción de una economía circular. En lugar de seguir un camino lineal de producción, uso y eliminación, la economía circular busca cerrar el círculo, permitiendo que los materiales se reciclen y reutilicen, creando así un flujo constante y sostenible de recursos.
En definitiva, la lucha contra los residuos no es solo responsabilidad de los gobiernos o de las grandes corporaciones. Todos, como individuos y comunidades, tenemos un papel que desempeñar. La transición hacia una sociedad más sostenible comienza con cambios en nuestras propias acciones y mentalidades.
Descubre más sobre Yan Ye, Back Office Manager en MuttuLab, autora de este artículo.
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